¿Qué es? ¿Para quién es?
¿De qué se trata todo esto?
¿HAS RECIBIDO EL ESPÍRITU SANTO DESDE QUE CREÍSTE?
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Las lenguas están predichas en profecías del Antiguo Testamento. (Isaías 28:11-12)
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El Nuevo Testamento declara el cumplimiento de esta profecía del Antiguo Testamento. (1 Corintios 14:21)
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Todos los 120 discípulos originales fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron en lenguas, incluso María, la madre de Jesús. (Lucas 24:49, Hechos 1:14, Hechos 2:4)
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Los primeros gentiles salvados recibieron el Espíritu Santo y hablaron en lenguas. (Hechos 10:44-46)
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El apóstol Pablo habló en lenguas (1 Corintios 14:18) y dijo que sería un modelo para todos los creyentes de todos los tiempos. (1 Timoteo 1:16)
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Más de 25 años después de Pentecostés, aquellos que recibieron el Espíritu Santo hablaban en otras lenguas. (Hechos 19:6)
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Sobre todo, Jesús dijo que uno de los signos del creyente sería hablar en otras lenguas (evidencia del Espíritu Santo). (Marcos 16:15-18)
¡DIOS PROMETE EL ESPÍRITU SANTO A
¡TODOS LOS QUE PIDEN!
El don del Espíritu Santo NO desapareció con los Apóstoles, como algunos dicen, es para todo creyente en Jesús.
Muchos citan 1 Corintios 13:8 que dice:
"...si hay lenguas, cesarán;" Pero en el contexto de la escritura, dice, "cuando venga lo perfecto..." (1 Corintios 13:10).
No hemos llegado a ese tiempo de perfección; Jesucristo es "lo perfecto" y, aunque nos ha prometido que regresará, aún no ha regresado. Así que, hasta que lo haga, necesitamos toda la ayuda que podamos obtener.
Pablo nos promete en su carta a los creyentes corintios (1 Corintios 1:7-8), que Dios no retiraría el don del Espíritu Santo ni siquiera hasta el regreso de Cristo. ¡Dios promete el Espíritu Santo a quienes lo pidan!
¿PARA QUÉ SIRVE?
VALOR Y PODER: "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra." (Hechos 1:8)
COMUNICACIÓN ÍNTIMA CON DIOS: El Diablo no puede interceptar. "El que habla en lengua extraña, no habla a los hombres, sino a Dios." (1 Corintios 14:2)
EL ESPÍRITU SANTO INTERCEDE: por ti mientras oras en lenguas. (Romanos 8:26-27)
EL ESPÍRITU SANTO NOS INSTRUYE y nos consuela. (Lucas 12:12, Hechos 9:31)
TE EDIFICA Y TE FORTALECE para resistir los ataques de Satanás. (1 Corintios 14:14)
SE USA PARA ALABAR A DIOS: "Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren." (Juan 4:24)
Contenido para los diferentes dones del Espíritu Santo. (1 Corintios 12:8-11)
Recuerda, los dones funcionan en la iglesia de manera ordenada según el Espíritu guía, no en confusión.
"Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta lo último de la tierra." Hechos 1:8
CÓMO RECIBIR EL ESPÍRITU SANTO:
Así como la salvación, recibes el Espíritu Santo por fe, al pedirle a Jesús lo que te ha prometido, recuerda que no recibirás nada malo al pedirle el Espíritu Santo.
Lucas 11:11-13 dice: "¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?"
La duda, el pecado oculto y no entregarse totalmente a Dios pueden impedirte recibirlo. Si no tienes ninguna de esas cosas, puedes proceder con confianza para recibir el Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas.
Puedes recibir este maravilloso don tal como lo hicieron en Hechos 9:6: "Entonces Pablo les impuso las manos, y el Espíritu Santo vino sobre ellos; y hablaban en lenguas y profetizaban." Puedes permitir que cristianos llenos del Espíritu te impongan las manos y te guíen a recibir el Espíritu Santo, levantando tus manos y alabando a Dios. Cuando el Señor ponga una palabra extraña en tu mente, háblala con valentía. Tus labios pueden tartamudear, pero al repetir la palabra con fe, el Espíritu te dará más palabras. Al principio, solo podrías decir unas pocas palabras, pero cuanto más hables con fe, más fácil se volverá.
Sigue practicando tu nuevo lenguaje de oración hasta que se vuelva natural y experimentarás una nueva paz y alegría al conocer la presencia del Señor. Cuanto más ores en lenguas, más fortalecerás tu fe. Judas 20 dice: "Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo..." Este don continuará haciéndote lo suficientemente fuerte como para resistir los ataques de Satanás y lo suficientemente valiente como para ser un buen testigo de Jesucristo.